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La cocina para mí es entretenimiento, un motivo para relajarme, expresarme, experimentar y hacer disfrutar a quienes prueban mi comida; incondicionales mi familia y amigos (siempre muy agradecidos), tengo motivos para poner pasión en cada uno de los platos que hago, ojalá logre transmitírosla.


Lo dedico a mi madre.

lunes, 4 de marzo de 2013

BIZCOCHO NEVADO DEL PULCINO




Ingredientes:


- Harina de repostería 150 g.
- Azúcar 150 g.
- Huevos 4 (tamaño L).
- Mantequilla 50 g.
- Levadura química 1 cucharada.
- Manzana 1.
- Azúcar glas para cubrir.






Elaboración:


Encendemos el horno a 180 ºC, para que vaya calentándose mientras vamos elaborando el bizcocho. Pesamos los ingredientes y reservamos en distintos recipientes. Pelamos y cortamos la manzana en laminitas y también la reservamos.


Preparamos un molde circular, que untaremos con mantequilla fundida (un trocillo) ayudándonos de un pincel de silicona, y a continuación lo enharinamos y volcamos el molde sobre el fregadero para quitar el exceso de harina. Como esta vez he decidido hacer el bizcocho con agujero en el centro, he utilizado un vasito de cristal, para situarlo en el centro del molde, así al desmoldarlo nos quedará como un rosco, para ello es necesario también ponerle mantequilla y harina al vaso por fuera.





Mezclamos bien la harina con la levadura. Separamos las yemas de las claras. Las yemas las batimos con el azúcar, fuertemente, hasta conseguir doblar su volumen, la pasta obtenida tendrá un color blanquecino y al levantarla con las varillas de la batidora eléctrica deberá formar como unas torrecillas. Es muy importante que los huevos sean frescos y que además estén a temperatura ambiente, pues montan mejor. Añadiremos a continuación la mantequilla que habremos derretido en el microondas por espacio de medio minuto (tiene que estar fría y líquida). Batimos de nuevo hasta incorporarla perfectamente a las yemas.





 





Volcamos en un bol la pasta obtenida y entonces incorporamos la harina con la levadura cerniéndolas, para eliminar posibles grumos y hacer más fina la masa del bizcocho. Echamos la manzana cortada y mezclamos suavemente, envolviendo. 



Montamos por último las claras a punto de nieve, poniéndoles una pizca de sal.

 


Incorporamos las claras en dos veces al preparado de las yemas. Cuidado en este paso, pues si se nos bajan, el bizcocho sufrirá después las consecuencias y subirá con dificultad (si es que sube). Habrá que mezclar como si acariciáramos algo muy delicado.







 



Volcamos la masa en su recipiente y metemos al horno a 180 ºC, sin modificar la temperatura en todo el tiempo de cocción. La bandeja del horno es mejor que esté situada una balda más abajo de la mitad. No abráis el horno hasta pasados 45 minutos.




 




Desmoldaremos en caliente, ayudándonos de pequeñas sacudidas y si es necesario pasando una punta de cuchillo de pala alrededor. Extraemos también el vaso central con cuidado de no romper el bizcocho, haciendo unos giros a izquierda y derecha. Dejad enfriar al aire, si tenéis rejilla mejor aún.



 
 


Decoramos a nuestro gusto. Mi gusto hoy ha sido cubrirlo con azúcar glas, "con esto que ha nevado en Granada, en Motril es muy raro que nieve, para no ser menos, pues el bizcocho nevado". Tenía de mi hija que se trajo de Mánchester unos pollitos (aquí también los hay), y unos huevecitos de chocolate y me pareció gracioso colocarlos encima, así es que he bautizado al bizcocho con el nombre del pulcino (se pronuncia pulchino) que es como le dicen los italianos al pollito. Hace unos meses sacaron una graciosa canción del pulcino que se hizo muy famosa (debajo de la foto).



Para José María, un bizcocho sin yogurt.



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